Realidad sobre despenalización de aborto en Oaxaca. Hace más de cuatro años, Oaxaca marcó un hito al anunciar la despenalización del aborto, convirtiéndose en un ejemplo para México y Latinoamérica.
Sin embargo, la realidad actual revela que el acceso al aborto seguro sigue siendo un desafío persistente en esta entidad, una de las más pobres y desiguales de México.
Lo ideal es poder brindar mayor información a todas las mujeres sobre sus derechos y la actualización de ellos, con la finalidad de que puedan ejercerlos. Al mismo tiempo, se debería de difundir información de que procedimientos son los que se pueden utilizar para realizar procedimiento de interrupción legal del embarazo. En Oaxaca el aborto legal es posible hasta la semana 12 de gestación y se puede realizar bajo tratamiento por medicamento o quirúrgico (aspiración manual endouterina).
A pesar de que Oaxaca fue el segundo estado en permitir el aborto hasta las 12 semanas de gestación, las mujeres que buscan interrumpir su embarazo se enfrentan a diversos obstáculos. Muchas desconocen que tienen este derecho, y aquellas que buscan el servicio se encuentran con negativas, falta de traductores en lenguas indígenas y, lamentablemente, enfrentan tratos racistas y discriminatorios, especialmente las mujeres afromexicanas e indígenas.
En la actualidad a primera vista pareciera que al legalizar el aborto, automáticamente podremos encontrar donde acudir y toda la información necesario pero la realidad es completamente diferente.
Clinicas de ILE en Oaxaca : Conversando con mujeres indígenas
Gabriela Warkentin profundiza en la situación de Oaxaca tras más de cuatro años de la despenalización del aborto. Aunque el estado fue pionero al permitir el aborto hasta las 12 semanas de gestación, la cruda realidad muestra que el acceso al aborto seguro continúa siendo un desafío persistente en esta entidad marcada por la pobreza y la desigualdad.
Realidad sobre despenalización de aborto en Oaxaca. En este contexto, Gabriela Warkentin explora la situación en Oaxaca en torno a un derecho que se legalizó hace más de cuatro años. En una conversación reveladora, Warkentin dialoga con Guillermina Juárez Leyva, una mujer zapoteca y representante legal del Centro de Estudios y Fortalecimiento Comunitario Mano Vuelta. Esta asociación civil se dedica a fortalecer los derechos de las mujeres frente a las difíciles situaciones que enfrentan en relación al aborto, abogando por la implementación efectiva de los lineamientos para que la interrupción del embarazo sea segura, consciente y una realidad tangible, más allá de ser simplemente una promesa en papel.
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