¿Despenalización del aborto en Ciudad de México después de semana 12? La despenalización del aborto en la Ciudad de México marca un hito en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres, eliminando las restricciones penales que antes limitaban su acceso a servicios de salud reproductiva.
El Código Penal de la Ciudad de México, hasta hace poco, tipificaba el aborto como un delito si se realizaba después de las 12 semanas de gestación, con penas de prisión o trabajo comunitario para quienes decidieran interrumpir su embarazo fuera de este plazo. Esta legislación ha sido cuestionada en reiteradas ocasiones, ya que no solo limitaba las decisiones personales de las mujeres, sino que también exponía al personal de salud a consecuencias legales.
Propuesta para aborto legal en CDMX
Un nuevo dictamen en el Congreso de la Ciudad de México está cambiando las reglas del juego. Propuesto por la diputada morenista Yuriri Ayala Zúñiga, este nuevo proyecto de ley elimina las restricciones penales sobre el aborto, dejando de considerar un delito la interrupción legal del embarazo, independientemente de las semanas de gestación o la causa que haya originado el embarazo.
Este cambio es considerado un paso fundamental hacia el respeto de los derechos humanos de las mujeres y una respuesta a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pide la eliminación de barreras legales que obstaculizan el acceso a un aborto seguro.
Uno de los grandes beneficios de esta reforma es la certidumbre jurídica que brinda tanto a las mujeres como a los profesionales de la salud. La eliminación de las penas por aborto permitirá a los médicos concentrarse en brindar la mejor atención posible sin preocuparse por posibles investigaciones o juicios. La directora ejecutiva del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Rebeca Ramos, explica que esta medida garantizará que las instituciones médicas puedan manejar situaciones de emergencia obstétrica o abortos en evolución sin el temor de infringir la ley. Esto no solo protegerá la salud de las mujeres, sino que también facilitará un entorno de atención más profesional y seguro.
A pesar de los beneficios, la propuesta ha generado controversia, especialmente en redes sociales, donde circulan rumores y desinformación sobre las implicaciones de la ley. A menudo, se difunden imágenes gráficas y noticias falsas que exageran el impacto del cambio, creando confusión entre el público. Ramos, sin embargo, resalta que la despenalización no implica que el aborto sea una práctica común o masiva, sino que se trata de garantizar a las mujeres el derecho a decidir sobre su cuerpo sin ser criminalizadas.
Este avance es fundamental no solo para garantizar la salud y los derechos reproductivos de las mujeres, sino también para eliminar la criminalización de quienes optan por interrumpir su embarazo por diversas razones personales, médicas o sociales. El cambio refleja un compromiso con la autonomía reproductiva y el bienestar de las mujeres, impulsando una sociedad más equitativa y respetuosa de los derechos humanos.
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