Durante décadas, algunos grupos contrarios al derecho al aborto han difundido la idea de que existe un supuesto “síndrome postaborto”, una condición psicológica que afectaría a las mujeres después de interrumpir un embarazo. Sin embargo, la evidencia científica es clara: este término no existe en la medicina ni en la psicología clínica, y no está reconocido por organismos internacionales como la OMS ni por asociaciones psiquiátricas y psicológicas.
📊 Lo que dice la ciencia
Diversos estudios realizados en países donde el aborto es legal han seguido a miles de mujeres durante años. Los resultados muestran que:
- La gran mayoría de las mujeres no desarrollan trastornos psicológicos derivados del aborto.
- Cuando aparecen emociones como tristeza, ansiedad o culpa, suelen estar relacionadas con el estigma social, la presión cultural o la falta de apoyo familiar, y no con el procedimiento médico en sí.
- Las tasas de depresión o ansiedad son similares en mujeres que interrumpen un embarazo y en aquellas que continúan con embarazos no deseados.
Esto demuestra que el llamado “síndrome postaborto” es una construcción ideológica sin base científica.
🚫 Un término usado como herramienta política
El uso del término no tiene origen médico, sino político. Fue acuñado por movimientos contrarios al aborto con la finalidad de generar miedo, estigmatizar y frenar los avances en derechos reproductivos. Su estrategia consiste en presentar el aborto como una experiencia traumática inevitable, cuando la ciencia demuestra lo contrario.
🧠 El verdadero impacto emocional
Eso no significa que las mujeres no puedan experimentar emociones complejas tras un aborto. El acompañamiento psicológico puede ser útil en algunos casos, especialmente para procesar sentimientos relacionados con la decisión tomada o con la presión social que aún existe alrededor del tema.
Sin embargo, esto no constituye un síndrome ni una enfermedad mental, sino un proceso emocional natural que depende de factores individuales, sociales y culturales.
✅ Conclusión
La ciencia es contundente: el síndrome postaborto no existe. Continuar difundiéndolo como un diagnóstico médico solo contribuye a reforzar estigmas y desinformación. Reconocer el aborto como un procedimiento seguro, tanto física como emocionalmente, es fundamental para garantizar que las mujeres puedan ejercer plenamente su derecho a decidir sobre la maternidad.
En Médica Center FEM trabajamos desde un enfoque integral que combina atención médica segura, apoyo psicológico y acompañamiento profesional para que cada mujer viva este proceso con confianza y dignidad.
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