Inyecciones anticonceptivas: Lo que necesitas saber. Las inyecciones anticonceptivas son un método eficaz y práctico para prevenir embarazos no deseados. Son una opción ideal para quienes buscan un anticonceptivo de larga duración sin la necesidad de recordar una píldora diaria.
¿Qué son las inyecciones anticonceptivas?
Las inyecciones anticonceptivas son un método hormonal de planificación familiar que se administra mediante una inyección intramuscular, generalmente en el brazo o glúteo. Contienen hormonas sintéticas como el acetato de medroxiprogesterona (Depo-Provera) o una combinación de estrógeno y progestina (Cyclofem o Mesigyna). Estas hormonas inhiben la ovulación y espesan el moco cervical, dificultando el paso de los espermatozoides.
¿Cómo se administran?
Las inyecciones anticonceptivas deben aplicarse con una periodicidad específica para mantener su efectividad:
- Depo-Provera: Se administra cada tres meses.
- Cyclofem/Mesigyna: Se aplica mensualmente.
Es importante recibir la inyección a tiempo para garantizar su eficacia. Si se retrasa, es recomendable utilizar un método de respaldo, como el condón, hasta la siguiente aplicación.

Beneficios de las inyecciones anticonceptivas
- Alta efectividad: Con un uso correcto, pueden alcanzar hasta un 99% de eficacia.
- No requieren atención diaria: A diferencia de las píldoras anticonceptivas, solo se necesita una inyección periódica.
- Disminución del sangrado menstrual: En muchas mujeres, el sangrado se vuelve más ligero o desaparece por completo con el tiempo.
- Reducción del riesgo de cáncer de endometrio: Algunos estudios sugieren que pueden disminuir la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.
- Adecuadas para mujeres que no pueden usar estrógenos: Especialmente las inyecciones de solo progestina.
Posibles efectos secundarios
Como cualquier método anticonceptivo, las inyecciones pueden tener efectos secundarios, tales como:
- Alteraciones menstruales: Irregularidades en el sangrado o ausencia de menstruación.
- Aumento de peso: Algunas mujeres reportan un leve incremento.
- Dolor de cabeza o sensibilidad en los senos.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Disminución temporal de la densidad ósea (especialmente con el uso prolongado de Depo-Provera).
¿Quiénes pueden usarlas?
Las inyecciones anticonceptivas son adecuadas para muchas mujeres, pero no para todas. No se recomienda su uso en personas con:
- Antecedentes de trombosis o problemas circulatorios graves.
- Enfermedades hepáticas severas.
- Osteoporosis o riesgo de pérdida ósea.
Las inyecciones anticonceptivas son una opción confiable y conveniente para quienes buscan un método de larga duración sin la necesidad de administración diaria. Antes de optar por este método, es recomendable consultar con un profesional de la salud para evaluar si es adecuado para cada caso particular.
