Copa menstrual: ¿Es para todas? Mitos y verdades. En los últimos años, la copa menstrual ha ganado popularidad como una alternativa ecológica y económica a las toallas sanitarias y tampones. Sin embargo, aún existen muchas dudas y mitos en torno a su uso. ¿Realmente es para todas?
Mito 1: La copa menstrual es incómoda y difícil de usar
Verdad: Como cualquier nuevo hábito, usar la copa menstrual requiere un periodo de adaptación. Al principio puede sentirse extraño, pero con la técnica adecuada y un poco de práctica, la mayoría de las usuarias encuentran que es mucho más cómoda que otros métodos. La clave está en encontrar el tamaño adecuado y aprender a insertarla correctamente para evitar fugas.
Mito 2: No es segura para la salud
Verdad: La copa menstrual está fabricada con silicona de grado médico, TPE o elastómero, materiales hipoalergénicos que no alteran el pH vaginal. A diferencia de los tampones, no absorbe el flujo sino que lo recolecta, evitando la sequedad vaginal y reduciendo el riesgo de infecciones.
Mito 3: Puede causar infecciones o el Síndrome de Shock Tóxico (SST)
Verdad: No hay evidencia de que el uso adecuado de la copa menstrual aumente el riesgo de infecciones o SST. De hecho, su material evita el crecimiento de bacterias siempre que se esterilice correctamente antes de cada ciclo y se lave con agua y jabón neutro entre cambios.
Mito 4: Se puede perder dentro del cuerpo
Verdad: La anatomía vaginal impide que la copa menstrual se pierda. La vagina no está conectada directamente con otras cavidades del cuerpo, por lo que la copa solo puede subir unos milímetros si se mueve. Si alguna vez parece difícil de alcanzar, relajar los músculos y hacer pequeños pujos ayudará a extraerla fácilmente.

Mito 5: No es adecuada para mujeres vírgenes
Verdad: La copa menstrual puede ser usada por mujeres vírgenes sin problema, aunque podría sentirse un poco más de resistencia al insertarla debido a la elasticidad del himen. Se recomienda optar por copas de tamaño pequeño y utilizar lubricante a base de agua para facilitar la colocación.
La copa menstrual es una alternativa segura, ecológica y económica que muchas mujeres encuentran beneficiosa. Aunque no es obligatoria para todas, informarse correctamente y dejar de lado los mitos puede ayudar a tomar una decisión basada en hechos y comodidad personal. Lo más importante es elegir el método de gestión menstrual que mejor se adapte a las necesidades y preferencias de cada persona.
