Abortar con Mifepristona o Misoprostol

Abortar con Mifepristona y Misoprostol, la combinación de un análogo de prostaglandina utilizado tras la administración de Mifepristona incrementa la tasa de éxito y acelera la expulsión del embrión. La acción de Mifepristona es dilatar para la apertura del cuello uterino, una vez dilatado la acción de Misoprostol será más fácil, el uso de estos dos medicamentos deben de ser, dentro de las primeras 9 semanas de gestación, empezando a contar desde el primer día de tu ultima menstruación hasta la fecha actual. En dado caso que tengas más de 9 semanas no te expongas a abortar con medicamentos, es más accesible acudir con tu médico de confianza para que te guien en el proceso.

Abortar con Mifepristona y Misoprostol podrir ocasionar algunas molestias como:

Cuando ingieras Mifepristona es probable experimentar:

• Nauseas
• Ascos
• El 99% de la paciente no presentaran sangrado transvaginal , las primeras 24 horas. Solo el 1 % podrá presentar ligero sangrado, este no debe ser abundante.

Que acción realiza Misoprostol en mi cuerpo

Misoprostol causa contracciones en el útero. Las contracciones suelen provocar la caída del tejido que se encuentra dentro del útero por el embarazo, algo similar a lo que sucede en el aborto espontaneo. Abortar con medicamentos es un proceso muy fácil y sencillo, puesto que la acción se puede realizar desde casa, pero eso sí, nunca estando sola, con las indicaciones, sugerencias y la dosis establecida por el médico. Misoprostol tiene un 85% de efectividad y funciona mejor en las primeras semanas de gestación.

Los efectos secundarios de estos medicamentos pueden variar en cada caso, aunque normalmente la Mifepristona no tienes efectos secundarios antes de la administración de Misoprostol, si acaso leve sangrado y calambres. Pero una vez que Misoprostol se ingiere es muy probable que se presente sangrado y calambres. El sangrado en la mayoría de los casos comienza después de 4 horas (una vez administrado los medicamentos), pero algunas veces comienza después.

Se pueden presentar otros efectos como: dolores de cabeza, mareos, fiebre, nauseas, vómitos y diarrea. Empezar a sangrar es uno de los signos más relevantes para determinar que el aborto ha comenzado. El flujo es generalmente más intenso que una menstruación normal y puede haber coágulos. Mientras más tiempo se tenga de embarazo más intensos serán los calambres y la hemorragia, es por ello que abortar con medicamentos en las primeras semanas es más factible que hacerlo después de las 9 semanas, pues ahí se estaría exponiendo la vida de la mujer.