¿Qué son las infecciones ginecológicas?
La vagina se encuentra protegido por un grupo de organismos microscópicos que tienen como tarea principal el mantener un equilibrio en los niveles de acidez adecuados y evitar que los gérmenes patógenos externos hagan su colonización.
No obstante, esta barrera de defensa biológica llega a alterarse por diferente causa como: la higiene íntima en exceso o la deficiencia o hasta carencia de la misma, las relaciones sexuales, los cambios hormonales, los tratamientos con ciertos tipos de antibióticos, los métodos anticonceptivos, el uso inadecuado de la zona que provoque la migración de bacterias que se encuentran exclusivamente en el ano hacia la entrada de la vagina, la candida albicans, la cual cuya proliferación en esta zona originan infecciones ginecológicas como la muy conocida como vulvovaginitis candidiásica.
¿Qué es la vaginitis?
Por lo general, la vaginitis, una de las diferentes infecciones ginecológicas, se detecta con facilidad al reconocer síntoma como el ardor al orinar, el enrojecimiento de la zona, el picor, el flujo VAGINAL espeso, el flujo con mal olor, y en casos extraordinarios, el dolor en la vagina (en especial el que se manifiesta durante la práctica de relaciones sexuales) y el sangrado leve. Hay diferentes clases de vaginitis, inflamación o infecciones ginecológicas, dependiendo de factores como:
- Alguna reacción alérgica o irritación por el empleo de desodorantes especiales para la zona vaginal, jabones con perfume, preservativos, algunos espermicidas, algunas prendas íntimas, entre otros.
- La aparición de hongos, como la especie cándida.
- Las bacterias de clamidia (que se contagian por medio del contacto sexual con personas que la portan).
- Los virus (de igual manera se transmiten a través de contacto sexual, así como el herpes simple).
- Las tricomonas (microorganismos que logran alcanzar la vagina por medio de contacto sexual y consiguen infectarla).
- Los cambios hormonales. Estos pueden ser como los que se producen en la etapa de la menopausia o después de haber dado a luz.
Si consideras que podrías tener una infecciones vaginal o ets, acude con tu gínecologo.