Si tu vida sexual es activa y sospechas ligeramente de un embarazo inesperado, es momento de hacer una prueba de embarazo casera para que puedas salir de dudas de una manera fácil, económica. Eso si hay que realizarlo de la manera correcta y adecuada para poder tener una respuesta certera.
¿Qué es una prueba de embarazo casera?
Existen varios tipos de pruebas, estos en su mayoría se tratan de un pequeño dispositivo que contiene una tira absorbente que se encuentra impregnada de un reactivo, que al entrar en reacción con la hormona del embarazo esto hará que la porción de la tira que introducirías en la orina cambia de color, indicando si hay o no hay un embarazo.
¿Cómo trabaja una prueba de embarazo?
Todos los test de embarazo funcionan pero siguiendo las instrucciones correctamente y siguiendo el mismo camino. El trabajo de estas pruebas caseras es detectar por medio de la orina la presencia de la hormona gonadotropina coriónica (hCG) por sus siglas o mejor conocida como hormona del embarazo.
Esta hormona se localizara en la mujer en caso de que haya un embarazo, pues se empieza a producir cuando uno de los óvulos es fertilizado y se implanta en la pared del útero.
Generalmente el proceso es seguir las siguientes instrucciones:
- Dejar caer el chorro algunos segundos de tu orina sobre el dispositivo o la tira para que se impregne.
- O sumergir la tira en un recipiente que contenga tu orina.
- Esperar el tiempo suficiente para leer el resultado y la interpretación

¿Cuando hacer una prueba de embarazo?
Para un resultado confiable es muy importante que elijas el momento correcto para realizar la prueba. La hormona empieza a producirse rápidamente alrededor de seis dias después de la fertilización del óvulo, en su mayoría las mujeres detectan una amenorrea a partir de quince dias después de ese momento.
Lo ideal es que esperes al menos cinco dias después de un retraso menstrual, para que la hormona se encuentre en niveles hormonales suficientemente altos y que el resultado del test sea más fiable.