El régimen bolivariano dio un gran paso hacia atrás en temas controversiales, cientos de mujeres no tienen acceso a métodos anticonceptivos, lo que aumenta el número de abortos clandestinos los cuales resultan mortales y se suman miles de recién nacidos que no son bien alimentados.

Desde hace muchos años en Venezuela hay muchos problemas económicos, miles de mujeres buscan posibilidades de acceder a los metodos anticonceptivos, a la atención en clínicas y poder acudir a farmacias para la adquisición de medicamentos.
Relatan historias en donde prácticamente se cocina en fogón de leña, lavaba ropa sin ningún detergente, y los niños se educaban sin materiales. Se siente el ahogo ante situaciones sin un futuro incierto.
8 años aproximadamente de crisis económicas van en Venezuela, sin duda un aborto legal y seguro está muy lejos de ser posible, a miles de mujeres no les alcanza para comprar metodos anticonceptivos, lo que obliga a tener embarazos que deparan en hijos con una baja calidad de vida.

En la capital de Venezuela, un paquete de preservativos cuesta $4.40 dlls (tres veces un salario mínimo en Venezuela).
Una píldora anticonceptiva cuesta alrededor de 11 dólares , mientras que un DIU dispositivo intrauterino $40 dólares al mes. Estos costos no incluyen para nada aquellos honorarios que el médico pueda imponer por ejemplo por consulta o colocación de algún dispositivo para evitar un embarazo no deseado.
Bajo grupos a la sombra, muchas mujeres y también hombres acuden a consejeros de abortos clandestinos, con la intención de enseñar a mujeres a conseguir un fármaco para inducir una interrupción de embarazo, esto sin el mas minimo cuidado medico, arriesgando la vida ante la incertidumbre.