Estamos conscientes que hemos pasado meses muy difíciles que han afectado a muchas personas por la pandemia de coronavirus que actualmente estamos viviendo y esto afecta en distintos aspectos de nuestra vida, desde el ámbito laboral, escolar, personal y sobre todo la energía sexual.
Por otra parte, así como algunos han disfrutado el poder compartir más tiempo con su pareja, o familia hay personas que no lo consideran así ya que su ánimo o deseo sexual ha disminuido notoriamente, le dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo y energía a poder superar y a adaptarnos a esta nueva situación, tan inesperada y sobre todo peligrosa.
¿Qué es la energía sexual?
Desde el punto de vista de la psicología, y etimológicamente, a esto se le denomina libido y tiene que ver con el deseo, puede abrirnos todo un universo de inventiva y creación.
Si lo vemos desde el punto de vista del tantra (que es la filosofía oriental de vida con más de cuatro mil años de antigüedad), se utiliza principalmente para reconectarse con uno mismo, aprender a amar tu cuerpo como es, tu mente, espíritu y corazón.
¿Soy yo o ustedes también?
Cuando una persona percibe que sus niveles de deseo sexual están muy bajos, sin duda esto se transforma en un verdadero problema. Lo recomendable para esto sería trabajar en determinar cuales son los factores lo provocan y saber si estos son psicológicos, somáticos o de ambos tipos.
En muchas ocasiones lo que puede suceder es que la persona se encuentre en momentos difíciles o esté pasando por una época complicada de su vida.
El poder transformar la energía sexual dependerá de cada persona y las circunstancias
Un ejemplo de esto podría ser:
- La cuarentena que causó un gran impacto en la vida de todas las personas debido al aislamiento social.
- Cuando la pareja termina la relación, no se suelen someter a nuevas experiencias ya que toda la energía se utiliza para adaptarse y afrontar los retos personales.
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