Pruebas de embarazo
Pruebas de embarazo. Es la forma de averiguar si existe o no un embarazo por sospecha o deseo. Existen pruebas de embarazo de sangre y de orina.
Ambas pruebas de embarazo son sencillas. La más común es la de orina ya que se puede conseguir en la farmacia y es muy fácil y rápido de utilizar. Los tipos de pruebas de embarazo más conocidas son las siguientes:
Prueba casera o de orina
Esta forma se utiliza más comúnmente ya que es fácil de realizar y se consigue en farmacia sin necesidad de una receta médica.
Al sospechar se acude a comprar esta prueba, se abre la caja con cuidado y se destapa la tapa que contiene, en la parte exteriores (donde se ubica una laminilla con una flecha señalada) se coloca la orina (de preferencia con ayuda de un vaso desechable) y se mantiene en contacto durante unos segundos hasta observar que se vaya subiendo el líquido.
Se retira de la orina, se tapa y se espera un minuto aproximadamente para saber si fue positivo o negativo el resultado. Es recomendable realizarlo con la primera orina de la mañana para mayor eficacia.
Prueba de sangre
Este método se realiza en una clínica. Se retira o extrae sangre y se lleva a analiza para posteriormente saber los resultados. Esta prueba es mucho más certera y eficaz.
Ultrasonido
Se acude de igual manera a una clínica donde se realizará un ultrasonido y por medio de este, el ginecólogo observará si hay o no gestación. Incluso en caso de estar embarazada se sabe cuántas semanas se tiene de embarazo.
Se recomienda realizar cualquier prueba de embarazo en caso de tener un retraso menstrual ya que en caso de no utilizar ningún método anticonceptivo o que este haya fallado es probable que haya una fecundación.