No es un secreto que la eterna juventud no existe… envejecer es parte de la vida, y es inevitable. Y aunque se sabe que se puede atrasar su aparición con cosméticos o incluso tratamientos estéticos, es importante saber que las costumbres y hábitos diarios pueden ser un factor importante.
Envejecer prematuramente es algo que a ninguna mujer le agrada, entonces ¿porque en ocasiones nos empeñamos en tener malos hábitos que aceleran el envejecimiento? probablemente porque no sabemos que una alimentación poco saludable, no hacer ejercicio y el mal sueño pueden ocasionar el deterioro de la piel.

Mujer y los 4 malos hábitos que suelen ignorar:
- No hidratarse correctamente, un enemigo: Una mala hidratación tiene un significativo efecto en el organismo. Puede hacerte propenso a desarrollar cálculos renales, ocasionar un mal funcionamiento del aparato urinario así como también afectar a la memoria.
Cuando no se ingiere la cantidad de líquidos necesaria puede contribuir a desarrollar tromboembolismo, hipertensión, ictus entre otras.
- Consumir alcohol: Consumirlo se relaciona con numerosas enfermedades para la salud, incluyendo primordialmente deterioro cognitivo (demencia), problemas en el aparato digestivo, daño en páncreas, mayor riesgo de cáncer, etc.
Los daños que puede ocasionar el alcohol pueden llegar a ser muy distintos dependiendo cada cuanto se consuma y la susceptibilidad que tenga cada persona.
- Ritmos circadianos: El horario y sobre todo la composición de los alimentos es el sincronizador de ritmos, así como también la alteración de los ritmos circadianos propicia la obesidad y diabetes. Por lo tanto, tener precisión en horarios y sobre todo controlar el horario de comidas puede influir en perder grasa.
Los ciclos de la luz y oscuridad que naturalmente ayudan a controlar el reloj biológico, así como la activación y desactivación de hormonas que dependen de la luz que precisan el momento ideal para comer o ayunar.
- No descansar lo suficiente: Esto se refleja en constantes dolores de cabeza y cansancio. Los síntomas más visibles son las ojeras debido a la falta de sueño, estas aparecen debido a la dilatación de los vasos sanguíneos, ocasionando una apariencia oscura a la piel.
Además, dormir poco es un factor importante para el envejecimiento prematuro en la piel de la mujer.